Cómo funcionan los termostatos a la hora de regular la temperatura de la calefacción

Es posible que, constantemente, te frustres al ver que la temperatura de tu casa muchas veces no es la ideal. O pasas mucho frío o demasiado calor, aun sabiendo que los parámetros del termostato están ajustados con la temperatura deseada y esto, sin tener en cuenta que estos desfases también conllevan a un gasto energético alto.

De la instalación del termostato, de su buen dimensionamiento y calibración del sistema de calefacción, depende en gran medida una buena distribución de la temperatura en la vivienda.

Para empezar, deberás saber que los termostatos son aparatos analógicos que están equipados con una pequeña rueda que es la que permite disminuir o elevar la temperatura. Por su parte, los termostatos digitales cuentan con una pantalla en la que se puede visualizar la temperatura a la cual está la vivienda. Con esto, se puede graduar la temperatura según la información que brinda el medidor y así mantener una temperatura que brinde confort.

FUNCIONAMIENTO DE LOS TERMOSTATOS

Uno de los pasos más importantes para tener una óptima regulación de la temperatura en el hogar, es sin duda alguna la instalación del termostato. Porque si el sistema de calefacción no se encuentra regulado perfectamente, entonces lo que sucede es que en unas habitaciones se puede sentir frío mientras que, en otras, calor.

Su funcionamiento es realmente muy sencillo, y básicamente cuando su mecanismo de medición de temperatura, (el cual se encuentra ubicado en su interior), llega a la temperatura que el usuario marcó, este se encarga de mandar una señal a la caldera. Dicha señal permite que pare la impulsión o por el contrario la señal será de encendido para impulsión.

TIPOS DE TERMOSTATOS DE CALEFACCION

• Termostatos clásicos

Al inicio de este artículo hablábamos a grandes rasgos sobre este, que se encarga de regular la temperatura con el objetivo de que se mantenga constante a los grados que se elijan. Su funcionamiento consiste en que solo cuando se alcanza la temperatura deseada, la calefacción se activa o apaga.

Es por lo anterior que, este tipo de termostato no es tan preciso, siendo esto algo que finalmente se ve reflejado en las facturas por pagar y en la comodidad térmica de la vivienda.

• Termostato digitales

Son más eficientes, porque garantizan la fidelidad de la temperatura de la vivienda. Su funcionamiento es muy simple, pero algunas veces no son programables, y esto es una evidente desventaja.

• Termostato inteligentes

Se puede decir que son mucho más completos, puesto que se encargan de analizar ciertos factores. Por ejemplo, la temperatura a la que el usuario quiere que esté cada zona de la vivienda y el tiempo que el sistema de calefacción tarda en alcanzar esa temperatura. Entonces, el termostato se encarga de recopilar esa información y así logra optimizar los tiempos de encendido y aumento de la temperatura.

Esto hace posible que tenga un consumo constante y menor durante mucho más tiempo. Funciones adicionales como programación de la temperatura por semanas o diario, son con las que cuenta este tipo de termostatos.

CLAVES PARA ELEGIR UN TERMOSTATO APROPIADO

Una clave para elegir el termostato adecuado es que entre más sencillo sea su manejo, mejor. Decimos esto, porque es normal que muchas veces los usuarios no programen sus dispositivos porque les parece que es algo complicado.

Sin embargo, para resolver este problema, existen en el mercado emisores auto programables, que perfectamente se adaptan al día a día de los usuarios y permiten conocer y controlar el consumo eléctrico de la calefacción. Todo esto es posible de realizarse con la ayuda de aplicaciones móviles.

También se puede disponer de sensores de presencia, estos están conectados a la programación automática de los dispositivos del usuario. Lo que permiten, es que este se pueda despreocupar y reducir gastos, pues se basa en el consumo y la regulación de la temperatura de la estancia en la rutina diaria.

Es conveniente mantener la temperatura de la vivienda a no menos de 24°C. Porque por cada grado que se aumente en el termostato se traduce en un ahorro del 7%. Por lo cual, es preferible disminuir la sensación de calor, siendo esto algo que se logra mediante ventiladores, generando así una sensación de descenso de la temperatura en la estancia de entre 3 y 5°C, con un consumo notoriamente inferior.

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