Las calderas de condensación son muy solicitadas en el mercado y en los hogares porque permiten un consumo eficiente de energía.
Todo gracias a que aprovechan al máximo la energía obtenida de la condensación del vapor de agua contenida en los humos. Esta energía es producto de la combustión necesaria para pre-calentar el agua que entra al equipo.
Al contrario de las convencionales, las calderas de condensación aprovechan muy bien este calor residual para pre-calentar el agua, aumentando por lo tanto el rendimiento hasta valores superiores al 100%.
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El rendimiento se refiere al cociente entre la potencia útil obtenida al calentar el agua y la que logra desarrollar el gas durante la combustión.
Se identifican dos tipos de rendimiento: el útil nominal que se logra cuando la caldera está en funcionamiento y el rendimiento estacional dependiente de los períodos de apagado y de funcionamiento de la caldera.
En este tipo de rendimiento se tienen en cuenta los períodos de arranque, funcionamiento y detención de la caldera. Cada uno se calcula de manera diferente ya que las pérdidas de calor en cada caso, son por motivos distintos.
¿Cómo se ahorra energía con las calderas de condensación?
El objetivo de una caldera de condensación es calentar agua para suministrar a un hogar Agua Caliente Sanitaria, ACS y calentar agua para el sistema de calefacción. Actualmente es la tecnología más eficiente no sólo por su rendimiento, sino también porque es la alternativa más ecológica que reduce la emisión de gases de efecto invernadero.
Este aparato consume menos combustible (gas) para producir la misma cantidad de energía y de paso, logra que se aproveche mejor la energía que se produce. El rendimiento mejora cuando se instalan las válvulas termostáticas en los radiadores.
Un propósito de la UE
Estas calderas ya vienen adaptadas desde fábrica para que cumplan con los reglamentos de ecodiseño (ERP) y etiquetado energético (ELD), con los cuales los fabricantes deben garantizar a los consumidores los niveles más altos de eficiencia energética. Todo con el fin de cumplir con los objetivos 20/20/20 planteados por la Unión Europea.
El objetivo del 20/20/20 para el presente año es llevar a Europa hacia un futuro sostenible, mediante una economía cuyos procesos productivos generen bajas o nulas emisiones de carbono y tengan un bajo consumo de energía.
Las calderas de condensación son las que mejor se han adaptado a las normas por su eficiencia energética y su respeto por el medio ambiente.
Con todas estas ventajas se aconseja que si vas a hacer alguna reforma en tu casa la hagas cambiando la caldera tradicional por una de condensación. Es una muy buena inversión. Sin embargo lo mejor es que te asesores muy bien antes de hacer la compra.
Analiza bien las necesidades de tu vivienda, el clima, los metros cuadrados, el número de habitantes, etc. Todos estos factores priman en el momento de instalar una caldera de condensación.