Mantenimiento y limpieza del aire acondicionado

La limpieza del aire acondicionado es un proceso cuyo único objetivo será la prolongación de la vida útil de nuestro dispositivo, y del cual a su vez se esperará un mejor rendimiento en cuanto a energía y eficacia.

Consúltanos si tienes dudas al respecto.

Su aplicación dependerá de la disponibilidad de equipos como aspiradoras, limpiadores y cepillos pequeños, todos los cuales se enfocarán en la perdurabilidad y la calidad de cada implemento.

Se recomiendan cuatro puntos de interés esenciales para el mantenimiento del aire acondicionado, como los filtros, el climatizador, la unidad interior y la presión del refrigerante.

Todos estos factores deberán ser tenidos en cuenta a la hora del mantenimiento para evitar así malos olores, infecciones y graves desperfectos mecánicos indeseados, elementos que serán explicados detalladamente a continuación.

Limpieza del aire acondicionado: filtros y su mantenimiento

Se recomienda que este tipo de procesos sea efectuado con una periodicidad mensual, por lo que técnicamente se realice en tres o cuatro ocasiones durante cada intervalo de intercambio.

Se trata de las primeras barreras de defensa contra el polvo atmosférico imperante. Se recomienda sea realizado dicho proceso en presencia de abundante agua posterior a su desinstalación.

Otra de las recomendaciones se basa en utilizar productos jabonosos o detergentes después de su limpieza, que además de evitar infecciones en el aparato, disminuirán el riesgo de propagación de enfermedades dañinas en tu habitación. Es necesario dejar secar a temperatura ambiente antes de su reinstalación en el dispositivo.

En cuanto a las baterías de intercambio o climatizador, se trata quizá de la parte más importante de todo el proceso de limpieza del aire acondicionado, pues es el punto final donde el descenso de temperatura es llevado hacia su objetivo.

Su uso permite la acumulación progresiva de toda clase de desechos aéreos, por lo que los especialistas realizan su acondicionamiento mediante el uso de un cepillo, solo mediante movimientos estriados, es decir, retirar la suciedad y polvo con un cepillo suave.

Es importante que a la hora de realizar dicha acción las rejillas no resulten dobladas, pues esto acarrea un consumo eléctrico mayor. Se recomienda limpiar con agua fresca de modo progresivo y acondicionar con líquido limpiador refrigerante para mayor penetración.

La unidad exterior y las claves para una optimización eficiente

Es importante asegurarse de que este dispositivo se encuentre apagado. La retirada de basura e impurezas externas debe realizarse de forma manual a través del uso de un pequeño aspirador para quitar la tierra atrapada en el enrejillado.

Posteriormente, se complementa con una limpieza usando un cepillo húmedo para llegar a resquicios poco accesibles.

Es importante hacer énfasis en las aletas de entrada del aire que, en caso de tener una cubierta protectora, deberá retirarse y limpiarse con un cepillo húmedo.

En última instancia, hay que desprender al ventilador de su suciedad acumulada, primero a través de un pañuelo húmedo, y luego con la aplicación de un producto de limpieza final.

La presión interna del sistema de gases

El uso del gas freón es común en este tipo de maquinarias, cuya densidad y mantenimiento de la presión deberán ser tenidas en cuenta para completar adecuadamente el proceso de enfriado.

A la hora de revisar la presión actual del dispositivo, hay que estar seguro de que no presente ningún tipo de fugas por roturas o aberturas realizadas en su sistema de tuberías de cobre.

Normalmente, cualquier alteración en la presión interna será visible solo cuando el dispositivo no logre alcanzar su rango de trabajo total, o bien cuando el enrejado presente un congelamiento repetitivo y persistente.

En líneas general,es es importante mantener una frecuencia y periodicidad de las labores de mantenimiento que cualquier máquina de aire acondicionado necesita.

Existen ciertas normativas para cada marca y modelo de aire acondicionado, y la frecuencia con la que el mantenimiento debe realizarse.

Para determinar la fecha de limpieza, deberá tenerse en cuenta factores el uso del equipo y su nivel de consumo energético.

Se recomienda realizar la limpieza del aire acondicionado mensualmente para torres de refrigeración en edificios importantes, por temporada para los split en casas y lugares subalternos, y semanales solo para los equipos de ventana y en enfriadores portátiles y sistemas pequeños.

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