Problemas con mi termo, ¿Será la marca?

Tener una avería en el termo eléctrico es algo que nos puede pasar. 

Sin embargo, teniendo en cuenta determinados factores, podemos minimizar las posibilidades. 

Desde Calderas Gas Natural te contamos acerca de las diversas averías que suelen sufrir los termos eléctricos, cuáles son los motivos y cómo evitarlos.

PROBLEMAS EN LOS TERMOS ELECTRICOS: MOTIVOS

Como bien sabemos, un producto de buena calidad nos traerá menos inconvenientes que aquel que no cumple con las prestaciones mínimas de calidad.  

Un termo eléctrico, para que resulte seguro y eficaz dependerá en gran medida de su capacidad, su resistencia eléctrica, su etiqueta energética y el tipo de instalación. 

De todas maneras, los diferentes problemas que surgen en los termos eléctrico no siempre tienen que ver con sus prestaciones o con las marcas. 

En este sentido, existen distintos factores que pueden afectar a un termo.

Por ejemplo, el tipo de agua que se distribuya en una zona puede resultar determinante para el equipo.

Un termo eléctrico puede sufrir distintas averías, aunque las más habituales son: las pérdidas de agua, los desagües, los ruidos y las resistencias.

Las fugas de agua, los ruidos y los desagües son problemas que se pueden encontrar en el tanque o en la válvula del termo eléctrico. 

En general, se genera por exceso de cal o por exceso de la cantidad de agua en el termo. 

En cambio, los inconvenientes con la resistencia dependen del mecanismo interno. Algo que resulta más complejo de resolver, ya que afecta al funcionamiento directo del termo.

Una avería común es la pérdida de agua por la válvula de seguridad cuando la presión del agua dentro del aparato es muy alta. 

Para no reventar por el calderín, suelta agua por esta válvula para aliviar la presión. 

En este caso, lo más probable es que se necesite llamar al fontanero para instalar una válvula reductora de presión en el domicilio. 

Esta válvula suele colocarse a la entrada de la tubería de agua fría en la vivienda, no en el termo ni cerca de él.

Ten presente que todos los termos deben tener una válvula de desagüe, de seguridad para protegerlo ante un exceso de presión. 

Otra avería frecuente es cuando el agua no calienta. En general, lo normal es que la resistencia interna se haya fastidiado. 

En este caso, será necesario avisar al servicio técnico para que la sustituya.

Un factor importante a tener en cuenta es que los termos eléctricos están especialmente recomendados en zonas donde el agua de entrada no es demasiado fría. 

También donde la disponibilidad de energía es un condicionante o los períodos de uso no son continuos, como en viviendas o pisos de vacaciones. 

Algo para evitar una avería de corrosión del termo es cambiar el ánodo de magnesio a tiempo. 

Se trata de una pieza que se coloca en los termos eléctricos como “pieza de sacrificio” que se va consumiendo y hay que sustituirlo por uno nuevo ya que, si no se hace, se puede picar el termo y empezar a gotear. 

Algunas marcas de termos eléctricos piden a sus clientes cambiar el ánodo de magnesio todos los años. 

En la actualidad, algunos modelos de termo vienen con doble ánodo que dura cinco años.

PROBLEMAS CON MI TERMO ELECTRICO: EL TIPO DE AGUA

El agua, en relación con su dureza, puede clasificarse en blanda, media o dura. 

La dureza del agua hace referencia a la concentración de minerales que presenta. 

Si bien existen muchos minerales en disolución, son dos lo de mayor incidencia: el carbonato cálcico y el carbonato magnésico.

El problema con el carbonato cálcico es que origina las incrustaciones de cal en el interior de los termos eléctricos.

La cal se acumula en sitios como la resistencia, el termostato o el ánodo de sacrificio, causando dos problemas: la pérdida de eficiencia energética y daños de mayor o menor importancia.

En algunos casos, los daños menores pueden repararse. Aunque en otros, lo más rentable será comprar un termo nuevo.

El agua también se diferencia por se ácida o alcalina, algo que refiere a su pH. Un agua ácida tiene un pH bajo, un agua que genera corrosión de elementos metálicos fácilmente.

En pocas palabras, los mayores problemas los tenemos con las aguas duras y las aguas ácidas. 

De la acumulación de cal suelen derivar todos los demás daños o roturas. Y si hablamos de agua caliente, el problema es mayor porque la cal se deposita aún más a altas temperaturas. 

Algo que podemos hacer para resolver este tema es comprar un modelo que tenga un sistema antical. 

Si tienes una avería en tu termo eléctrico, en Calderas Gas Natural estamos para ayudarte.