¿Sabes cómo ahorrar controlando la temperatura de tu aire acondicionado?

Los meses estivales significan un pico en el consumo energético del hogar.

El disparo del precio de la electricidad nos lleva a buscar nuevas maneras de ahorrar en energía. Una de ellas, es reducir el uso del aire acondicionado.

Saber ahorrar con el aire acondicionado implica dos cosas: acertar en la compra del aparato y también hacer un uso eficiente de él.

En Calderas Gas Natural te contamos todo lo que puedes hacer para que tu aire acondicionado no signifique un dolor de cabeza ante la llegada de la factura de luz.

COMO AHORRAR EN ENERGIA: LA TEMPERATURA IDEAL DEL AIRE ACONDICIONADO EN VERANO

Algo que debemos tener en claro es que la temperatura que seleccionemos en el aire acondicionado va a afectar en el consumo energético.

En términos generales, la temperatura adecuada para este tipo de equipos es de 24° a 26° en verano.

Para conseguir una mayor eficiencia energética, lo mejor es establecer una temperatura dentro de este rango.

Es importante saber que cada grado que reducimos en el aire acondicionado, aumenta alrededor de un 8% el consumo de energía.

Cuanto más baja sea la temperatura del equipo, más alto será el gasto energético.

Por esta razón, contar con un termostato que controle esa temperatura es la mejor manera de ahorrar en aire acondicionado.

COMO OPTIMIZAR EL USO DEL AIRE ACONDICIONADO PARA AHORRAR

Existen algunos trucos para conseguir una mayor eficiencia energética y así cuidar nuestro bolsillo. Entre ellos, vamos a destacar:

• Evalúa la potencia que necesitas para tu ambiente. La potencia térmica es lo que mide la capacidad para enfriar. La manera más simple de averiguar cuántas frigorías necesitas es considerar la superficie a enfriar.
  
  El cálculo más frecuente es contar 100 frigorías por metro cuadrado. Para acertar con la potencia que requiere tu estancia, no dudes en consultar con un técnico.  

• La instalación del equipo. Si has adquirido un aire acondicionado nuevo, previo a su instalación, escoge un sitio donde la unidad externa y la interna estén alejadas y protegidas del sol.

• La posición del deflector. Como sabemos, el calor siempre tiende a subir. Por tal motivo, si colocamos el deflector hacia arriba, el aire frío comenzará a bajar poco a poco, consiguiendo disminuir las temperaturas de una forma más natural.

• El mantenimiento. La limpieza adecuada del equipo es fundamental.
  
  Unos filtros sucios generan que el aire acondicionado le cueste más trabajar, en consecuencia, el consumo energético aumentará. Revisa el aparato, al menos una vez al año.

• Apuesta por el sistema Inverter. Existen dos tecnologías diferentes de aire acondicionado: los aparatos con sistema Inverter y los que no lo incluyen.
  
  El sistema Inverter resulta hasta un 40% más eficiente que una bomba de calor convencional.
  
  Su mecanismo regula la velocidad del compresor, de manera que no tiene que arrancar y parar para conseguir la temperatura deseada, ya que el aparato funciona a una velocidad constante.

• Aprovecha el modo Eco. Si tu equipo tiene modo Eco, no dudes en utilizarlo. Gracias a esto, puedes reducir el consumo en torno a un 30%.
  
  Lo mismo aplica al modo nocturno, que inclusive es más silencioso.

• El aislamiento. Procura mantener las puertas y las ventanas cerradas de tu vivienda cuando el equipo está funcionando. De esta manera, obtienes una refrigeración más rápida y eficiente.

• Adquiere buenos hábitos con el equipo. Evita poner muy bajo el aire acondicionado para que enfríe antes. Si vas a salir de casa, acostúmbrate a apagarlo un rato antes.

OTRAS MANERAS DE AHORRAR ENERGÍA EN VERANO

Hacer un buen uso del aire acondicionado nos ayuda a gastar menos energía en los meses más calurosos del año.

Aunque, si quieres de verdad ahorrar, nada mejor que encender menos el equipo.

• Utiliza más el ventilador. Si bien el efecto del ventilador no se acerca al del aire acondicionado, gasta un 90% menos energía. Según el momento del día, puedes alternar sus usos.

• Aprovecha las persianas y los toldos. Conservar la casa un poco más oscura, ayuda a que la vivienda esté más fresca.
  
  Por ejemplo, los toldos de brazo pueden suponer una diferencia de hasta 5°C para una habitación.
  
  A su vez, las cortinas opacas también mejoran el aislamiento de la vivienda hasta un 33%.

• Utiliza elementos de aislamiento. El objetivo durante el verano es evitar que el calor ingrese a la casa. Los burletes y otros elementos también te permitirán aislar la casa y de esta forma, ahorrar energía.

Si sigues todos estos consejos, notarás un cambio importante en el consumo energético que te dará un verdadero alivio cuando llegue tu próxima factura de luz.