Cada vez más son las familias que eligen la calefacción radiante como método para mantener una buena temperatura en el hogar.
Desde Calderas Gas Natural te contamos cuáles son los beneficios de esta forma de transmitir calor y lo bien que se llevan con las calderas de condensación.
La calefacción radiante es un sistema que utiliza la radiación como método de transmisión de calor.
Si bien existen en una modalidad eléctrica, en general la climatización radiante utiliza agua para emir calor.
Este sistema resulta una buena alternativa en comparación a la calefacción de convección.
El principal beneficio que presenta es que no requiere calentar el agua a una temperatura tan elevada como sucede con la convección para funcionar en forma adecuada.
Es suficiente con unos 45-50°C.
Característica que convierte a la calefacción radiante en una opción que se destaca por su eficiencia energética.
En la actualidad, las calderas de gas de condensación son las más valoradas del mercado. Aunque aún existe desconocimiento acerca de ellas.
Por ejemplo, existen creencias equivocadas como que estas calderas ahorran únicamente cuando trabajan a bajas temperaturas, y que requieren de radiadores más grandes que los convencionales o que solo sirven para colocarse para calefacción radiante.
Es importante mencionar que alrededor de la mitad del consumo energético que se produce en una vivienda se debe a los sistemas de calefacción y ACS.
Por tal motivo, las empresas buscan todo el tiempo crear soluciones energéticas eficientes para alcanzar mayor bienestar de las viviendas.
Entre las innovaciones más provechosas, podemos destacar la instalación de calderas de condensación como fuente de calor y un suelo radiante para poder emitir la misma.
Si bien las calderas de condensación sirven para cualquier tipo de sistema de calefacción, con un suelo radiante resulta una opción muy interesante, ya que ofrece una combinación excelente con un servicio de máximas prestaciones.
Con un sistema de calefacción por suelo radiante, las calderas trabajan a bajas temperaturas, algo que favorece que la instalación aproveche mucho más la energía que es liberada.
A su vez, nos permite lograr una temperatura constante en los distintos rincones del hogar.
Una caldera de condensación trabaja a un nivel constante, en el que se puede reducir hasta un 30% de consumo energético.
La calefacción radiante con calderas de condensación aprovecha el calor que proviene de los humos de la combustión, liberándose en la condensación del vapor y dirigidos al agua de la caldera.
Y es en este proceso en donde el sistema de suelo radiante cobra valor, ya que trabaja con agua a una temperatura de alrededor de 45°C, utilizando el calor de la condensación evitando que la caldera trabaje de más.
La modalidad de climatización de este sistema ha ganado popularidad gracias a sus múltiples ventajas.
Entre ellas podemos destacar:
Incluso con fuentes de energía limpia como placas solares.
Una alternativa idónea para alérgicos. Además, este tipo de calor no reseca las estancias.
Si tienes alguna duda referida a la calefacción radiante, en Calderas Gas Natural estamos para asesorarte.
Con gusto atenderemos tu consulta.