La mejor compañía para el verano en temas de calderas

La llegada del verano trae consigo la necesidad de tomar ciertas precauciones con respecto al funcionamiento de las calderas de gas en las viviendas. A menudo, surge la pregunta sobre si es necesario apagar la caldera durante esta temporada, sobre todo al salir de vacaciones. 

Pero antes de tomar una decisión, es importante entender cómo funcionan estos sistemas y qué tipo de caldera se ajusta mejor a tus necesidades.

Aunque pueda parecer una medida de precaución para evitar posibles fugas de gas, apagar la caldera no es necesario ni recomendable. De hecho, mantenerla encendida durante el verano tiene varias ventajas, como facilitar su mantenimiento y evitar problemas de funcionamiento.

Sin embargo, se recomienda reducir la temperatura o activar el modo de vacaciones si vas a estar ausente por un período prolongado. Esto ayudará a ahorrar energía y mantener un funcionamiento óptimo de la caldera durante la ausencia.

Elegir la caldera de gas adecuada para nuestras necesidades y realizar un mantenimiento regular son aspectos fundamentales para garantizar un funcionamiento eficiente y seguro. Siguiendo estas recomendaciones, es posible que disfrutes de tus vacaciones de verano sabiendo que tu caldera está en buenas condiciones y lista para brindar confort durante todo el año.

LAS CALDERAS Y EL “MODO VERANO”

Durante el verano, la caldera de gas funciona en modo verano, lo que implica que sólo proporciona agua caliente sanitaria y no activa la calefacción. Mantenerla encendida de este modo es beneficioso, ya que evita complicaciones en su mantenimiento y previene la proliferación de bacterias en su interior.

Es recomendable activar el “modo verano» en la caldera durante esta temporada. Algunas calderas también cuentan con la opción «sólo agua caliente sanitaria», creada en especial para el verano. 

Cambiar al modo apropiado según la estación y la temperatura, ayuda a optimizar el funcionamiento de la caldera, reducir el consumo energético y ahorrar en la factura. Es importante destacar que apagar la caldera durante la noche tampoco es una buena idea. 

Encender y apagar la caldera a diario consume más energía, ya que al enfriarse, necesita un sobreconsumo para volver a calentar, mantenerla a una temperatura constante es más eficiente. Además, contar con un buen aislamiento térmico en el hogar contribuye a conservar el calor y reducir la necesidad de consumo de la caldera.

Lo mejor es activar el “modo verano” una vez finalice la primavera y volver al modo invierno al regresar de las vacaciones de verano, y garantizar un buen aislamiento térmico en el hogar contribuirá al confort y ahorro energético. Recuerda que la llama piloto de la caldera debe estar siempre encendida. 

Si se apaga, es señal de un posible problema y se debe llamar a un profesional para su revisión. Siguiendo estos cuidados y manteniendo la caldera en buen estado, podrás disfrutar del agua caliente sanitaria durante todo el año, y asegurar un funcionamiento óptimo cuando llegue el invierno.

APROVECHA EL VERANO PARA HACER  EL MANTENIMIENTO OBLIGATORIO 

El mantenimiento de la caldera de gas es obligatorio y debe realizarse antes de la llegada del frío. De acuerdo con el Real Decreto 1027/2007, las sanciones administrativas por no cumplir con esta obligación son comunes. 

Por tanto, es importante tener en cuenta esta responsabilidad y programar el mantenimiento en el momento adecuado, es importante que sepas muy bien qué tipo de caldera tienes en casa y puedas programar el mantenimiento. Existen diferentes tipos de calderas de gas, cada una con sus propias características y ventajas. 

La caldera de condensación es una opción popular, ya que aprovecha la energía de los vapores de agua resultantes de la combustión del gas. Es una opción económica y eficiente. 

Por otra parte, la caldera de baja temperatura funciona de manera similar a una caldera de gas convencional, pero a una temperatura más baja. Este equipo también garantiza un buen rendimiento energético.

Las calderas de acumulación son ideales cuando se requiere una gran cantidad de agua caliente. Esto se debe a que no sólo calientan la casa, sino que también proporcionan agua caliente sanitaria. Estas calderas cuentan con un acumulador que mantiene la temperatura del agua. 

Por otro lado, las calderas de microacumulación utilizan un pequeño acumulador de agua caliente y proveen agua caliente de manera instantánea. Son una excelente opción interesante para ahorrar energía. 

Por último, las calderas instantáneas no almacenan agua caliente, sino que la producen solo cuando se necesita.

Sin importar el tipo de caldera seleccionada, es fundamental realizar un mantenimiento regular para garantizar su correcto funcionamiento y seguridad. Cuenta con nosotros, contáctanos para poder asesorarte.