Como es bien sabido, las calderas de condensación son el sistema más eficiente que existe para sistemas de calefacción de cualquier tipo y calentadores de agua. Esto se debe al reducido consumo de combustible y pocas emisiones de CO2 que produce con respecto a otros sistemas de calentamiento.
Su sistema de condensación además garantiza que entre más tiempo se utilice mayor será su rendimiento, por lo cual será más rentable para ti y para el medio ambiente.
Las calderas de condensación son artefactos que producen agua caliente con baja temperatura y con un alto rendimiento. Su principio de funcionamiento es que son recipientes que trabajan bajo presión lo que hace que transfiera el calor de forma continua y constante para que los líquidos se transformen y cambien de estado.
Esto quiere decir que las calderas de condensación aprovechan los gases que deberán emitirse en una caldera tradicional y son aprovechados para la reutilización, lo que disminuye significativamente las emisiones y el consumo de gas.
Es por esto que como se mencionaba anteriormente entre más tiempo esté en funcionamiento la caldera más gas aprovechará y reutilizará lo que hará que trabaje en su máxima capacidad.
La principal ventaja que ofrecen las calderas de condensación frente a las calderas tradicionales de gas es un mayor rendimiento con un menor consumo de combustibles fósiles; lo que se traduce en menos emisiones de CO2 y un ahorro significativo en la factura de gas.
Según la Asociación Española de Gas (SEDIGAS) el responsable directo del correcto funcionamiento de determinado sistema de calefacción es su titular o dueño, por lo cual no hay nadie más responsable que tú de que se cumplan las medidas de seguridad y el correcto funcionamiento de la caldera de condensación.
A pesar de que el combustible que utilizan las calderas de condensación, que es el gas natural, es un combustible seguro y limpio igual se deben seguir ciertos consejos de seguridad que además de garantizar el correcto funcionamiento del sistema de calefacción por seguridad, también será más eficiente energéticamente, aspecto que no solo te beneficia como titular sino al medio ambiente.
La seguridad en las calderas de condensación es fundamental puesto que un mal funcionamiento de la misma tiene un alto riesgo para ti y para tu familia. Ya que cuando la caldera de condensación no funciona adecuadamente se produce una mala combustión.
Esto quiere decir que el combustible –o sea, el gas– no se quema de manera correcta y el resultado de esto es un exceso de monóxido de carbono que puede llegar a ser mortal en caso de que ocurra un siniestro provocado por ello.
Sin embargo, no te alarmes, antes de que ocurra un siniestro o de que tu caldera de condensación no funcione correctamente, existen ciertas medidas de precaución que puedes implementar desde el principio:
También puedes advertir si algo va mal con tu caldera de condensación por cómo se comporta la llama, un aspecto que puede indicarnos que algo va mal es el color de la llama, ya que esto puede ser una gran advertencia. Veamos:
El color correcto que debe tener la llama es el azul, esto indicará que el gas se está quemando adecuadamente y que no existe peligro alguno de emisión de gases tóxicos o inflamables.
Si la llama se torna amarillenta o naranja, es una señal de que algo va mal. Puede ser que se esté realizando mal la combustión o de que haya una fuga en algún lado.
Por lo tanto, este color es señal de que hay que llamar al Servicio Técnico lo más pronto posible.
Si observamos manchas amarillas o marrones alrededor de la llama, también es una señal de alarma de que nuestra caldera no funciona bien.