Llega el otoño y es el momento perfecto para poner a punto la caldera de condensación de tu hogar. Y es que durante el verano, generalmente, le damos un descanso y nos olvidamos de ella, pero ahora que se acerca el invierno, es el momento de revisarla y no dejarse sorprender en el invierno.
¿Ya sabes cuándo hacerle el mantenimiento?, ¿o qué ventajas tienen las calderas de condensación? Te lo contaremos a continuación desde Gas Natural Calderas.
Como todo aparato de la casa, la caldera de condensación requiere un mantenimiento esporádico que, según la provincia en la que vivas, debe hacerse cada cierta cantidad de años por un especialista que debe ir a tu casa de parte de la empresa que te provee el gas. A esto se los denomina también inspección, y no tiene coste alguno.
Algunas personas pagan un seguro del hogar que cubre el mantenimiento de la caldera o su arreglo en caso de fallo, aunque no todos deciden pagar ese tipo de cobertura. Generalmente, se recomienda hacer uso de este seguro al menos cada dos años, aunque nunca está de más hacerlo anualmente, especialmente si notaste algún cambio en la caldera o si te lo recomendaron al instalarla.
La revisión o mantenimiento de las calderas de condensación tienen el objetivo de controlar el funcionamiento correcto del aparato. Además, de esta forma te aseguras la durabilidad, eficiencia energética y seguridad del aparato, cuestiones sumamente importantes para no pagarlo caro luego.
Estas revisiones deben hacerse por un profesional que realmente este calificado para la tarea y conozca en profundidad la marca fabricante de tu caldera y todos los trucos y fallas que esta puede tener. Además, tener un profesional te garantizará que, en caso de tener que cambiar alguna pieza, lo haga con materiales originales y de calidad.
El uso correcto de la caldera de condensación es vital para que tu casa se mantenga caliente durante el invierno, así como también agua caliente para bañarte luego de un día helado. Mantenerla funcionando bien durante todo el año es importante, ya que si solo prestas atención a ella en el invierno, entonces corres el riesgo de encontrarte con algo que falle y sufrir frío durante varios días. ¡Nada peor!
De igual forma, el correcto funcionamiento te garantiza un bajo gasto de electricidad y, por ello, más ahorro en las facturas. ¡Y ni que hablar de la generación de dióxido de carbono! Este punto es cada vez de mayor importancia para muchos usuarios que están preocupados por las consecuencias del cambio climático.
Por último, debes tener en cuenta que una caldera que está en correcto funcionamiento es una caldera segura, no solo para ti, sino para tus vecinos. Una fuga de gas, por ejemplo, puede causar una desgracia en cualquier momento y se pueden prevenir con un simple control anual.
Las calderas tradicionales están prohibidas en muchas partes de España, pero eso no quiere decir que no haya hogares en los que aún se resisten a cambiar a una caldera de condensación. Las ventajas de cambiar son muchas y beneficiosas:
Sin más, en Calderas de Gas Natural somos conscientes de la necesidad de este tipo de calderas para comenzar el otoño de la mejor manera posible.