Las calderas de condensación se caracterizan porque, básicamente, se ocupan de aprovechar la energía que obtienen gracias a la condensación del vapor de agua, contenida en los humos producidos por la combustión para ejecutar su labor más importante: precalentar el agua de entrada al componente.
Para que te hagas a una idea, en las calderas corrientes, por ejemplo, los humos evacuados llegan a alcanzar temperaturas de hasta 150°C con el fin de evitar condensaciones. Así que, el vapor de agua que se expulsa hacia afuera contiene calor que lamentablemente es desperdiciado.
Por el contrario, con las calderas de condensación, este calor residual se aprovecha como ya bien lo dijimos para precalentar el agua, lo que se traduce en un rendimiento y eficiencia del 100 por ciento e incluso más.
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Calderas de condensación, cómo funcionan y otros datos de interés
Definitivamente, si estás pensando en sustituir la vieja caldera que, además, es poco eficiente, por calderas de condensación, debes saber que vas a contribuir mucho con la eficiencia energética de tu casa.
Pero, no solo eso, con el tiempo tu decisión se verá reflejada en una mejora en el país, esto porque la energía que se consume en España es importada en su gran mayoría, así que cualquier aporte que hagas realmente será muy beneficioso.
Ahora bien, al tener calderas obsoletas que presentan altos niveles de derroche energético, lo más probable es que debas sustituirla por una, o tal vez, varias calderas de condensación, esto lo evaluará y decidirá un especialista en el tema.
Actualmente, estas calderas eficientes, son consideradas como la tecnología más avanzada cuando de contrarrestar el derroche energético se trata. Y es que, además, el ahorro de combustible termina amortizando la inversión que realices.
Sin embargo, hay algo que debes tener en cuenta y es que la instalación de este tipo de calderas cuya característica principal es la eficiencia energética, requiere que el edificio en el cual será instalada cuente con el aislamiento térmico adecuado para que así, esta pueda cumplir su objetivo a cabalidad.
Según una Guía sobre instalaciones individuales de calefacción y agua caliente en viviendas (ACS) las calderas de condensación funcionan así:
“En una caldera a gas convencional, a diferencia de las calderas de condensación, se desaprovecha una parte importante de energía al evacuar los gases de la combustión, que contienen vapor de agua, por la chimenea o salida de humos. Es en este vapor de agua donde se aloja una parte importante de esa energía que no es aprovechada por la caldera convencional”.
En realidad, son muy pocas las desventajas que este equipo puede presentar, dado que los beneficios son mucho mayores. Sin embargo, aquí te lo contamos para que seas tú quien saque las conclusiones.
Ahora que ya sabes por qué las calderas de condensación son tan eficientes, seguramente podrás tomar la decisión más acertada según tus necesidades, presupuesto y tipo de vivienda.