Requisitos en el buen funcionamiento de las calderas de condensación

Las calderas de condensación son propias del mundo de la calefacción, permiten desde aclimatar un ambiente hasta producir agua caliente para nuestro consumo.

A diferencia de las calderas tradicionales, el buen funcionamiento de las calderas de condensación permite un mayor ahorro de energía y un uso más sostenible de la misma.

El proceso de una caldera de condensación consiste justamente en condensar el vapor en su estado gaseoso hacia un estado líquido. En el proceso de combustión de las calderas comunes, se obtiene un “calor latente” que se desperdicia en los humos.

La caldera de condensación permite un ahorro de ese calor latente, lo que se traduce en un ahorro de energía de un 25% aproximadamente, y una reducción en las emisiones de dióxido de carbono de un 70%.

Ahora bien, se deben cumplir ciertos requisitos para el buen funcionamiento de las calderas de condensación, desde su temperatura, hasta la pérdida de calor y otros factores.

Aquí analizamos los elementos a tener en cuenta, y te facilitamos nuestros datos de contacto para resolver todas las dudas que te surjan al respecto.

De la temperatura del agua dependerá el buen funcionamiento de las calderas de condensación

En primer lugar se debe tener en cuenta que en el proceso de condensación, el agua que retorna debe mantener una cierta temperatura. Específicamente debe encontrarse por debajo de lo que sería la temperatura del rocío.

Esa temperatura de rocío además, dependerá a su vez de la presión del vapor de agua. Por ende cuánta mayor sea la diferencia entre el agua de retorno y la temperatura del rocío, es decir cuanto más fría se encuentre el agua, el rendimiento de la caldera de condensación será mejor.

FUNCIONAMIENTO CALDERAS DE CONDENSACION: PRECAUCIONES

Se debe cuidar que los líquidos a utilizar no contengan azufre, el PVC es ideal al igual que el GLP.

Esto se debe a que si el azufre entra en contacto con el oxígeno que genera el proceso de combustión, se transforma en ácido sulfúrico, pudiendo corroer todos los elementos de metal de la caldera de condensación.

Existe un tipo de temperatura llamado de impulsión, que influye de forma directa en el proceso de condensación. Se requiere de una temperatura de implosión alta, cerca de los 80° y los 60°, para poder producir ACS.

De la temperatura de implosión dependerá el enfriamiento de la temperatura del agua de retorno, sin esta precaución corre riesgo todo el buen funcionamiento de las calderas de condensación.

La evacuación es otro elemento importante. Se hace necesario evacuar los productos y materiales resultantes de la condensación. Para esto se requiere la instalación de tubos cuyos materiales sean compatibles con dichos productos evacuados.

Finalmente, reducir la perdida de calor es otro gran requisito para el buen funcionamiento de las calderas de condensación.

Durante la combustión puede producirse una pérdida de calor que se da a través de los humos, generando CO. Se deben utilizar ventiladores para poder controlar este aire en exceso que se genera.

También puede producirse una pérdida de calor ante la detención de la caldera. Para evitar esto, deben estar reguladas las potencias mínimas y máximas y las distancias entre las mismas.

Nuevamente los ventiladores entran en juego, debiendo tener en cuenta que su velocidad debe ser variable.

La reducción del tiro se produce cuando los gases producto de la combustión son evacuados, ya que los mismos deben ser evacuados a temperaturas inferiores que las del proceso de condensación.

Esta reducción debe ser compensada con la utilización de un ventilador que facilite la evacuación de los gases.

CALDERA DE CONDENSACION: RENDIMIENTO

Si se tienen en cuenta todos estos requisitos, el rendimiento de la caldera, es decir la potencia que se obtiene de un proceso efectivo de la caldera, superará el 100% en comparación con las calderas tradicionales que llegan a un 70%.

Ya que el ahorro de energía es mucho más productivo en su uso, y las emisiones de gases que revela, se reducen considerablemente, siendo menos nocivas.

Se le llama rendimiento útil nominal cuando la caldera se encuentra funcionando, y rendimiento estacional cuando se encuentra detenida o en proceso de arranque.

Todos estos son requisitos a tener en cuenta para el buen funcionamiento de las calderas de condensación.